La leyenda del Chef José Andrés crece a medida que su entrada al Cayman Cookout 2018 logró superar a años anteriores en espectáculo y atractivo. Una multitud matutina mezclada con invitados, talentos y personal se reunió en Seven Mile Beach para presenciar esta tradición anual. “¿Qué hará José este año?” fue rápidamente respondido mientras el tema de James Bond sonaba en el sistema de megafonía del Ritz-Carlton, Gran Caimán y el zumbido de un helicóptero ascendía de un zumbido a un rugido. Cuando el helicóptero finalmente apareció a la vista, el incomparable José miró y saludó desde la cabina con un sobrevuelo apresurado para sus fanáticos de abajo. Después de un giro majestuoso, el torbellino llevó a José a su destino final: 20 metros de la orilla y 15 pies sobre el agua. Su caída desde los patines de aterrizaje fue sorprendentemente suave y su nado hasta la orilla pareció sin esfuerzo. Allí José fue recibido por la gran multitud con asombro y aprecio. Todos se dispersaron juguetonamente mientras el chef cogía una pistola de champán y rociaba a la cautivada multitud. Después de un rápido cambio de camiseta, José estaba listo para su manifestación característica, Olé José.
